Diseña tu propia baraja de cartas

Si te gusta jugar a las cartas y pasas muchas horas de tu tiempo libre probando nuevas estrategias para tus juegos favoritos, quizá te interese la idea de diseñar tu propia baraja.

¿Cuándo se crearon los juegos de cartas?

Aunque en la actualidad los juegos de cartas son muy populares, no siempre fue así. Afortunadamente, ahora es suficiente con acceder a Internet, encontrar una plataforma que los ofrezca sin coste alguno y probar suerte o aprender cuál es la estrategia más adecuada para ganar la partida correspondiente. Alternativas como el póker, el bacarrá o el blackjack son tan atractivas como aconsejables para aquellos que desean disfrutar de unas horas libres, pero sin renunciar a la comodidad de jugar desde su propia casa a través de dispositivo que elijan. De hecho, aburrirse parece tarea imposible si se repasan las oportunidades de distracción existentes.

Respecto a la historia de los naipes, los datos históricos confirman que fue en el siglo IX la primera vez que se diseñaron unas cartas con numeración que permitían jugar. No fue hasta el siglo XIV cuando llegaron a Europa y la invención de la imprenta contribuyó a convertir semejante distracción en una bastante más popular. La creación de los casinos en el siglo XVII sirvió para confirmar la validez de una opción que primero fue elitista y luego pasó a formar parte de la cultura popular. Jugar una partida es hoy casi una costumbre que se realiza en familia o con amigos. Sin embargo, la oportunidad de crear diseños originales enriquecería las sensaciones tal y como ahora se comenta.

Creatividad, originalidad y diseño

Es posible crear cartas basándose en una plantilla y luego desarrollando una temática específica y repleta de detalles. El uso de programas de edición gráfica ayuda a perfeccionar el resultado final y a darle una pincelada profesional. Terminado el primer punto del proceso, hay que enviar una carta de presentación a aquellas empresas que pudieran comprarte la idea o que quieran invertir en la impresión de cada nueva baraja. Cuidando los pequeños detalles siempre resulta más fácil obtener un óptimo resultado, ¿no crees?

No obstante, añadir una carta de garantía por el trabajo realizado al cliente final permite incluir en el texto todos los matices que marcan la diferencia. Nos referimos al tipo de papel utilizado, a los colores e incluso al origen de la idea principal que te llevó a dar el paso hacia la creación de una nueva baraja. Has de jugar muy bien con elementos reconocibles, pero subrayando cuáles son de tu cosecha si verdaderamente pretendes conseguir resultados más adecuados. Es adecuado asimismo que imprimas las primeras barajas para amigos y familiares. Serán ellos los que te comenten su idoneidad y si encajan, o no, con lo que buscaban. A partir de ahí, comienza a promocionar tu idea y a comentar cuáles son los juegos compatibles con tu baraja. Poco a poco verás cómo el germen de tu propuesta va creciendo hasta convertirse en una realidad. Mientras tanto, juega en Internet a las cartas y seguro que te inspiras.